Great expectations

Marco Rubio es la nueva estrella de la 'otredad' en Estados Unidos. El cubano-estadounidense de 39 años fue elegido hoy como el nuevo Senador de Florida; el segundo hispano en esa cámara y el primero que representa al ultraconservador Tea Party, cuyas políticas no tienen nada que ver con la inocencia incluyente que en mi imaginación describe a las fiestas de té...en fin, todo esto porque en la prensa, Rubio empieza a ser imaginado como un 'Obama de derecha' o un 'Obama latino'. Y esto me llama la atención porque si algo prueban estas elecciones intermedias en EU es el declive en la popularidad del Obama original. Y supongo que esa caída era tan obvia como los fracasos del PAN en la presidencia de México, fracasos que hoy mismo le fueron reclamados por el PRI. Pero es que todo este asunto de la irrupción de la alternancia, la oposición -en resumen, lo 'diferente'- en la escena política no es más que una ilusión que la hace parecer más dinámica ante quienes la construyen y la observan. ¿Será que no lo sabemos o que cada vez se impone la necesidad de creer en algo -lo que sea- que pueda 'salvarnos'?