viernes, 8 de junio de 2012

Verdades a medias

No creo que haya muchas personas que se puedan declarar sorprendidas al leer o escuchar que existe un acuerdo de complicidad entre Televisa y Peña Nieto... basta con que algún emisor con relativo prestigio la convierta en nota para que el tema 'estalle'. Lo que sí causa sorpresa y resulta más lamentable es la reacción y proceder de los involucrados porque la verdad es que, aunque la argumentación con la que The Guardian defiende su publicación es lógica y concreta, la autenticidad de los documentos no está comprobada; no es comprensible que Loret de Mola se tarde 9 horas en responder al señalamiento que le hizo Aristegui -en curiosa sincronía con la publicación del diario británico- de haber aceptado que existe dicho pacto y lo mejor que se le ocurra decir en todo ese tiempo es que no recuerda si chateó con Laura Barranco, pero que si lo hizo no dijo lo que dicen (gracias a la RAE por incluir el verbo cantinflear en su diccionario), y no puede ser normal que Televisa pida a The Guardian una disculpa cuando tampoco aporta pruebas contundentes de que los contratos para prejudicar a AMLO no existen. Al final, todo es un duelo de palabras, en el sentido del honor...¿A quién le podemos creer? Depende en qué 'bando' estemos, la objetividad no participa en este juego.