Muchas risas me ha regalado el episodio #LibreríaPeñaNieto, no porque el candidato que permanece -todavía- en la ilusión de ser invencible no haya logrado 'soltar' al menos un título de los libros que vio en los pasillos de la FIL de Guadalajara mientras iba camino a la presentación del suyo, sino porque refleja la creatividad festiva mexicana ante la desgracia porque, guardadas las proporciones, este caso es una. Y lo más crítico de él no es que no lea, sino que no pueda improvisar. O sea, nos queda claro que no compite por el Nobel sino por un puesto político, pero una de las principales virtudes de quienes se dedican a esa actividad tendría que ser la capacidad de generar ideas fuera del guión.. ya que además disfrutara de la lectura y pudiera recomendar tres libros sería un 'plus'.
Apunte extra: Además de la diversión colectiva, la verdadera aportación de este episodio radicaría en que fuera recordado y aplicado a nivel masivo cuando llegue el momento de votar, de otra forma, será sólo una anécdota más para la colección que da cuenta de la ignorancia de quienes nos gobiernan y que nos hace sentir a todos los demás taaan cultivados....
