martes, 6 de enero de 2015

¡Al bote!

Detesto a los supuestos activistas que, detrás de su capucha, toman casetas y botean -es decir, exigen una cuota a los automovilistas a cambio de abrirles paso- "a favor de la causa". ¿Cuál causa? ¿Quién la audita? Lo que ellos hacen es un crimen, tan deleznable como los que denuncian con lo que consideran su lucha. Ahora leo que durante el regreso de vacacionistas, los normalistas y disidentes que tomaron las casetas de la Autopista del Sol recibieron hasta 200 mil pesos por hora. Yo usé ese camino y sé que no hay opción para negarse; no se trata de una cooperación voluntaria, sino de un mecanismo de control, como el que ellos se rehúsan a aceptar del Gobierno porque en su mente no hay más autoridad que ellos mismos. Autoritarios ejemplares. Creo que ellos no tienen remedio, pero es inadmisible la cobardía y temor de quienes tendrían que garantizar el cumplimiento de la ley y la seguridad, no sólo en los caminos, en todo el territorio. Si así fuera, lo que se iría al bote serían estos apócrifos justicieros.

martes, 16 de diciembre de 2014

Confundidos

Aunque de cerca se aprecian los detalles, ver de lejos nos permite entender el conjunto. Hace unos días regresé de Chicago, que desde el aire se muestra planeada, con espacios asignados a las áreas verdes, a los rascacielos, a las casas; todos ellos definidos y producto de una visión general de ciudad que se define y decide con visión a largo plazo. Leí muy pocas noticias durante mis vacaciones y apenas hoy me entero de que el fin de semana un grupo de “maestros”-encapuchados- de la CETEG secuestró durante 5 horas a un centenar de periodistas que estaban reunidos con sus familias para una entrega de premios en Guerrero. ¿Qué querían? Impedir el festejo porque México está de luto por Ayotzinapa, sí, se colgaron de esa bandera. ¿Qué lograron? La promesa de que ninguno de los comunicadores convocados opinara negativamente sobre la CETEG -porque no hay ninguuuna razón para hacerlo-, 3 mil 200 pesos y que ninguna autoridad respondiera a las llamadas de auxilio que hacían los periodistas al 066. A lo mejor se están esperando al lanzamiento del 911...

Visto de lejos, creo que el mayor problema de este país es la confusión. Desde el aire, la falta de sentido y planeación, desbordado en un sentido amplio. De cerca todo es más complejo.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Dénme una "A"

Creer que la policía del DF llegó este fin de semana a Ciudad Universitaria a investigar el robo de un celular es tan absurdo como decir que la presencia de la autoridad judicial en la UNAM es un acto que viola su autonomía. Que ese argumento sea usado en redes sociales es ingenuo e ilustrativo de la polarización social, pero cuando esas palabras son enunciadas por el Rector José Narro o el Secretario de Gobernación, el reclamo se vuelve abusivo y oportunista. ¿O ahora resulta que la UNAM es una especie de Suiza, un territorio neutral, o uno ajeno a la ley? Si así fuera, entendería por fin que el Auditorio Justo Sierra lleve años utilizado como bastión intocable de filósofos y politólogos que juran que desde su grafiteada y sucia trinchera pueden llamar a cuanta causa se les ocurra sin ser sujetos siquiera a las reglas de su universidad, ya no digamos las del país. Sí, la incursión de la policía fue imprudente. No, ser autónomo no es lo mismo que ser anárquico, ¿o habrá que cambiarle el significado a la "A"?

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ahí pa'la otra

Las últimas semanas, la realidad nos ha golpeado con toda su fuerza. No es que no supiéramos de la corrupción, la violencia, la insatisfacción social y demás males que nos aquejan, pero revisar los titulares noticiosos de estos días es encontrarse con historias que rozan lo inverosímil por el grado de horror, ineficiencia o hartazgo -#YaMeCansé- que revelan de nuestra cotidianeidad. Ante lo que nos sacude, la reacción es una elección personal. Hablar, marchar, tapizar el muro de facebook de reclamos y exigencias al Gobierno, todo es válido. Todo excepto el oportunismo de algunos grupos, como el que quemó la puerta de Palacio Nacional. A algunos les parece poco ante la barbarie de quemar a 43 normalistas. Y claro que sí, que se quemen 43 mil puertas si con eso regresan los estudiantes a sus casas, pero la comparación no sólo no es válida, es también un contrasentido. Pedir justicia disculpando a quienes cruzan la línea de la ilegalidad sólo porque están del lado de "pueblo" es típico de la doble moral del País. Ahora leo que la PGJDF ya tiene ubicados a los anarcos responsables de dañar el inmueble histórico y hasta sabe dónde viven, pero como no hay denuncia, esperará a detenerlos en flagrancia en otra protesta. Así de absurdo. De verdad que ni al Deforma se le hubiera ocurrido esa nota.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Justicia ciega

Todos hemos visto la representación de la justicia como una dama que lleva una balanza en una mano, una espada en la otra y los ojos vendados. A todos nos encanta la historia de que sus ojos cubiertos simbolizan la objetividad y la espada, el poder de la razón que debe imponerse en todo juicio. La justicia ha sido representada así desde la Antigua Roma, o sea hace ya muchos siglos. Pero hoy creo que en México estamos decididos a reinterpretar el simbolismo de esta imagen. Sospecho que aquí La Dama de la Justicia tiene una venda en los ojos no porque busque la objetividad sino porque le da pena ver que un juez le niegue la orden de aprehensión a María de los Ángeles Pineda, esposa del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, quien dio la orden de detener a los normalistas que siguen desaparecidos; hija y hermana de narcotraficantes, y para que no se diga que no tiene méritos propios, líder del cartel de los Guerreros Unidos. Aún así, dice el juez que no hay elementos suficientes para girar la orden en su contra. Y en este caso, creo que tampoco es la razón quien ostenta el poder de la espada que carga Iustitia.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Relevos

En Iguala ya hay alcalde interino. Luis Mazón asumió hoy el cargo que quedó "vacante" cuando José Luis Abarca se escapó tras ordenar la detención de los 43 normalistas cuyo paradero sigue en incógnita. Durante el mes que llevan desaparecidos, decenas de discursos sobre investigaciones transparentes, esfuerzos redoblados para encontrarlos y aplicación de la justicia hasta sus últimas consecuencias han sido pronunciados. Suena súper, casi me dan ganas de confiar en sus oradores. Pero luego veo la nota del nuevo alcalde y pienso que su apellido me suena conocido, doy click para leerla completa y ahí está: es hermano del Secretario de Salud que fue destituido hace unos días por sus nexos con el alcalde prófugo y de comprobados nexos con el narco. Así no se puede.

jueves, 23 de octubre de 2014

Lo que te acomoda

No es un secreto que todos los medios, hasta los que se dicen más independientes, tienen intereses no periodísticos que influyen en su línea; al final, también los medios son negocios. Pero, como en todo, hay niveles. Y hoy es uno de esos días en los que la alineación de los principales periódicos del país puede ser vista con total claridad. Ayer fue el Día de Acción Global por Ayotzinapa: miles de estudiantes de escuelas públicas y privadas, miembros de diversas organizaciones y por supuesto familiares de los 43 normalistas desaparecidos se manifestaron en 31 entidades de México y en decenas de ciudades internacionales de gran peso simbólico, como NY, Londres o París, para exigir justicia. Poco antes, el titular de la PGR ofreció una insulsa conferencia de prensa para informar los "avances" en la investigación, que se resumen en que ya saben quiénes fueron (ya intuíamos, ¿no? sino como por qué se habría fugado el alcalde Abarca)  pero no saben dónde encontrarlos, por lo tanto, no tienen idea de en dónde están los normalistas ni a quiénes pertenecen entonces los restos que se han encontrado en 9 fosas en Guerrero. Mientras tanto, en Michoacán, Peña Nieto tuvo una idea súper original para responder a la crisis que se emPeña en minimizar: llamó a hacer valer la ley y respetar los Derechos Humanos. Y aunque parezca increíble, El Universal decidió darle su principal a esa declaración, mientras Excélsior y Milenio privilegiaron la conferencia de Murillo; sólo Reforma y La Jornada vieron en la mega marcha civil por la justicia un hecho digno de 8 columnas. La conclusión es que de la realidad, como de la moda, lo que te acomoda.

jueves, 16 de octubre de 2014

Las palabras no alcanzan

Cuando leí "El paraguas de Wittgenstein", un cuento escrito por Oscar de la Borbolla, quedé fascinada por la forma tan simple y divertida en la que presenta la idea del "hubiera", todas las posibilidades de una situación que se resolverá -inevitablemente- en una sola. La misma intriga sentí cuando descubrí al filósofo en quien está inspirado el cuento: Ludwig Wittgenstein, un austriaco que, entre muchas otras cosas, dijo que el lenguaje jamás será suficiente para describir la complejidad de la realidad, que alcanza apenas para intentar representarla. Todo esto porque he buscado desde hace días las palabras con las que pudiera escribir aquí mi opinión/sentir sobre lo que ha ocurrido en Guerrero durante tantos años pero se ha desbordado al grado de la incredulidad en los últimos días con decenas de estudiantes secuestrados por policías de un municipio al servicio del narco, cero detenidos tras el incendio del Palacio de Gobierno, funcionarios llamando a la calma con declaraciones como 'Los de las fosas no son los normalistas' -¡¿quiénes son entonces y por qué están ahí?!-, o normalistas defendiendo su causa encapuchados. Las palabras no alcanzan y el "hubiera" no existe, pero ambos son fundamentales para comprender y aprender, acciones que en una colección de incertidumbres como ésta no son un momento de ocio filosófico, sino una necesidad y la única manera de que atrocidades semejantes puedan -"pudieran"- evitarse a toda costa en el futuro.

jueves, 9 de octubre de 2014

Temas que (a)premian

Hoy es la primera vez, después de 7 años, que no cubro el anuncio del Nobel de Literatura. Los jueves de su entrega fueron, durante cada uno de esos años, de ansiedad y poco sueño, porque el anuncio se hace como a las 6 de la mañana de México y siempre existía la "angustia" de que algún mexicano o escritor cercano al País fuera galardonado y entonces el día se volviera de una cobertura en extremo intensa, un estrés que hoy me parece tan ajeno. Este jueves me enteré del ganador hasta el medio día y porque alguien lo compartió en Facebook. Y durante un instante me sentí sorprendida por la obviedad de cómo cambia la realidad, las prioridades, el sentido de lo relevante por la actividad profesional que desempeñamos. Y recordé entonces una foto que compartió esta semana la página de Facebook Humans of New York -¡me fascina!- que pongo aquí porque estoy convencida de que hay que tomar ese tipo de breaks, de manera constante y consciente, para definir qué es real y trascendentemente importante para nosotros y qué lo es/será sólo de forma temporal.

jueves, 2 de octubre de 2014

2 de octubre, ¿no se olvida?

Mi papá estaba en Tlatelolco cuando el 2 de octubre se volvió un día que no se olvida para México. No como estudiante y tampoco como policía, sólo como alguien que visitaba a un amigo en un departamento con vista a la Plaza de las Tres Culturas. No me voy a detener en su versión, sólo diré que vio las provocaciones y respuestas de ambos bandos y que, como todos, no justifica el desmedido uso de la fuerza pero, como pocos, tampoco santifica o victimiza como inocentes a los estudiantes. Desde luego que lo sucedido esa tarde de 1968 tiene que habitar nuestra memoria y ubicarse en la conciencia como un hecho que no debe repetirse jamás, pero no veo cómo las marchas que paralizan la Ciudad cada 2 de octubre contribuyen productivamente a la causa. De hecho, sospecho que una buena parte de los manifestantes ya ni podría responder preguntas básicas del hecho por el que protestan. Mi consejo es: no marchen por convivir. Y si lo hacen, no se pongan violentos e incendien a un policía, como sucedió el año pasado. Porque es mala onda y porque le quita poder al mensaje anti-violencia que quieren mandar. A los que marchan por convicción y con conocimiento, mi admiración.