¿Qué les pasa?

No sé si estoy muy sensible hoy, si la dosis de cinismo en nuestros queridos políticos se está saliendo de control o si la coyuntura electoral los tiene más nerviosos y alborotados que de costumbre. Primero, el Presidente se molestó tanto por la ausencia del Secretario de Gobernación y la de Relaciones Exteriores en la ceremonia de instalación del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad que hizo gala de su ironía: "Y aquí instruyo a los Secretarios, que están aquí presentes -y los ausentes también-, a que le busquen y garanticen que haya libre acceso a los edificios en donde ustedes, esperamos, suelen trabajar". Después, la maestra (del descaro) Elba Esther aceptó lo que Calderón negó hace unas semanas y que para todas las personas con un mínimo sentido de realidad era más que obvio: que tienen un arreglo político; sólo que ella le agregó su ya clásico bitchy-toque al decir que ni  vergüenza le da admitirlo. Finalmente, Carstens informó que los viajes para promover su candidatura al FMI los pagó Banxico, lo cual considera que está bien porque ayudaron a mejorar la presencia de México en el organismo. Después de todo esto, como que el comentario sobra, ¿no?

Diálogo valiente

No soy partidaria de la estrategia de Calderón para enfrentar al narco, tampoco me gusta que las tragedias sean utilizadas con fines mediáticos. Pero hoy, mientras veía el diálogo entre Javier Sicilia y el Presidente, no podía más que celebrar mentalmente que exista -sí, aún con un toque de espectáculo- la disposición a abrir un espacio así. Porque hay que reconocer que implica valentía, no sólo de las madres y padres que exigieron justicia por sus hijos perdidos o asesinados con un discurso que aunque muchos quieran negarlo pintándolos como títeres del poeta, venía sólo del corazón, sino también del Presidente, porque aunque era obvio que no sería halagado en esa mesa, aceptó ir y escuchar cada una de las críticas frente a frente. O sea, me queda claro que el encuentro no garantiza solución a los casos que no se han resuelto y que se comentaron en él y mucho menos a los miles y miles que no tienen un foro en vivo por televisión, pero al menos es un gesto de apertura que sí podríamos extrañar si regresa el PRI a Los Pinos. (Ash, me quedó muy panista esta opinión, pero es que no sé si por su escasez o aparente ausencia reciente, me dieron ganas de reconocer un gesto inteligente de Calderón.)

*Apunte extra: Creo que a nadie le gusta escuchar un discurso tras otro, pero sí estuvo de muy mal gusto la actitud de Marisela Morales, de la PGR, en el diálogo. Cada que la cámara la tomaba, ella estaba suspirando o mirando hacia el horizonte. ¿Será que estaba pensando cómo atender los casos comentados? Seguro que sí...

Pasión

Al anunciar su plan de retiro de Afganistán, Obama dijo una frase que no he dejado de pensar desde hace 10 minutos que la leí en twitter (por cierto, soy @memeska): Debemos ser tan pragmáticos como apasionados. Aclaro que yo no soy una de las miles de fans de Obama, pero sí creo que tiene una destacada capacidad para ofrecer discursos carismáticos, que funcionan porque recuperan valores que a todos -políticos o no- nos importan. Y en este caso, en este día que he tenido, su frase -por extraño y cursi que parezca- fue como el consejo de un amigo. Por cierto, también me parece una gran historia que los soldados enviados caprichosamente a territorio afgano regresen a donde seguramente son más necesarios: sus casas.

Souvenir presidencial

Me acabo de enterar de que ahora los Fox regalan una banda presidencial como souvenir a quienes visitan su restaurante "Las Delicias de San Cristóbal". Y para que no parezca que no respetan los símbolos patrios, omitieron el escudo nacional y pusieron en su lugar la leyenda "que te vaya bonito". Marta Sahagún dijo que la intención es "que nos que recuerden permanentemente para que vuelvan". ¡Como si los pudiéramos olvidar! En fin, a mí me dan igual los usos comerciales que se le den a los emblemas patrios. Lo que sí me ofende es pensar que la auténtica banda, la que usan los Presidentes, también parece haberse convertido en un souvenir y además, aunque no lleva impreso el mensaje, regularmente les garantiza que les irá más que bonito, económica y políticamente.

Cordura

Acabo de leer que Ernesto Cordero no tiene duda de que va a ser Presidente de México. Tal vez la declaración me produciría algo más que incredulidad si no la hubiera dicho el mismo personaje que ha asegurado que con 6 mil pesos se puede tener crédito para casa, coche y, además, educación privada o que hoy el salario mínimo alcanza para más que antes o que México ya no es un país pobre. Pero bueno, si hago un esfuerzo mental por eliminar todas las "verdades" que nos ha rebelado anteriormente el Secretario de Hacienda y me quedo con esta: "Yo no tengo duda de que voy a ser Presidente de México, pero necesito que me acompañen, necesito que me apoyen, necesito que me quieran, necesito que me impulsen, necesito que me vean como candidato del Partido Acción Nacional para ganar la Presidencia en el año 2012", me pregunto ¿qué no es eso lo mismo que necesitan todos los demás aspirantes para ser candidatos y luego, extendido a nivel nacional, para ser Presidente? Creo que Cordero lo que en realidad necesita es cambiar las últimas vocales de su apellido por U y A.

*Apunte extra: No entiendo cómo es que si Enrique Peña Nieto niega conocer Bijan de Beverly Hills, la exclusiva tienda lo honra con un reloj que lleva su nombre. ¿Será que un día lo vieron en la tele y pensaron '¡qué guapo es, rindámosle homenaje!'? Seguro sí...

Política sin ¿política?

No entiendo la afición que tienen los políticos por declarar que sus acciones no tienen tintes...¡políticos! o pedir que una situación cualquiera -como la detención de Hank Rhon- no se politice. De verdad, me pregunto si lo hacen porque en algún lugar de su inconsciente habita la noción de que la política es mala -como piensan muchas personas de manera consciente- o si es porque ya se han acostumbrado demasiado a disfrazarle la verdad (por no decir mentirle cínicamente) a su audiencia. Para ejemplos que son el colmo de la burla, basta mencionar la reciente afirmación de Calderón según la cual su alianza con Elba Esther no es política. Aunque pensándolo bien, es posible que en él sí exista una actitud apolítica, de otra manera no me explico que siga apostando por Ernesto Cordero en la carrera hacia las elecciones de 2012.