¡Me encanta el rosa! Me gusta en ropa, accesorios y flores. Me parece ocurrente en
taxis, pero lamentable en política. Hoy, mientras sorteaba el
tráfico para llegar a mi trabajo, me pregunté -otra vez- cuánto podría liberarse el flujo vehicular si las paradas de combis y camiones fueran
reguladas. Pensar en que eso ocurra es una fantasía, Mancera está más ocupado ofreciendo aumentos de salario por decreto y un muy relevante cambio en el color
de los taxis. Su versión de la vida en rosa. Lo único bueno de esto es que
ahora los embotellamientos se verán más bonitos, con detalles en rosa
mexicano.