miércoles, 10 de septiembre de 2014

Curarse en salud

A Ebrard le zumban los oídos. Escucha voces que lo culpan por los problemas en la Línea 12, emblema de su administración, y para curarse en salud ofrece una conferencia de prensa en la que asegura que nunca aceptó actos de corrupción como Jefe de Gobierno. Si yo fuera él, también estaría asustada. Más después de ver que las consecuencias del escándalo van en serio si ya inhabilitaron por 20 años a su director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas. Ante esto, lo mejor que se le ocurre es retar a Mancera a un debate para aclarar responsabilidades y pedir que si lo va a señalar culpable de algo, lo haga de una vez. Yo no sé de leyes, pero en términos prácticos el líder de un equipo es el responsable último de sus éxitos y fracasos; lo mismo aplicaría por lógica en el gobierno. Por otra parte: ¡Un debate! ¿Qué tal si mejor lo resuelven con una visita a la Señorita Laura? Es obvio que lo que más preocupa al ex Jefe de Gobierno es su imagen ante la opinión pública porque su sueño de ser candidato a la Presidencia en 2018 está en franca agonía, pero por favor, este no es sólo un tema de opinión pública, es un asunto muy serio que debe resolverse en los espacios que corresponden y ante jueces calificados, no en un espectáculo para elegir a un ganador. Y como tip: si haces una conferencia para retar a alguien a un debate, lo menos que puedes hacer es tener una actitud congruente y dialogar con la prensa a la que invitaste, no prohibir las preguntas. Así que digan muy abierto a debatir el tema y demostrar su inocencia, no se vio.

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