Indignaos

El terrible caso del delegado de Coyoacán que extorsionó y amenazó de muerte a un abogado se sumó hoy al anecdotario de la corrupción y la ilegalidad en la que operan muchos funcionarios de todos los niveles sin que se vislumbren nunca consecuencias para ellos. La historia es indignante por donde se le vea: por el autoritarismo cínico de Mauricio Toledo; por el deslinde de Gazi Nacif, jefe del abogado Rodolfo Reus que nos había dado una leve esperanza de que por primera vez situaciones de este tipo fueran castigadas, o la repentina decisión de este último de echar para atrás su denuncia y anunciar que nunca más hablará del tema. Todo es terrible pero creo que lo que más me molesta es la actitud con la que el delegado, que fue electo por los ciudadanos, les/nos ofrece justificaciones y contradicciones insultantes, como que él nunca escribió esos mensajes intimidantes, que su blackberry fue hackaeada o que le robaron el avatar de su twitter. Al final, el caso solo nos refrenda que todo y todos tienen precio. Hoy murió el filósofo francés Stéphane Hessel; tenía 95 años y alcanzó la fama con su libro '¡Indignaos!' que inspiró a movimientos de protesta en todo el mundo. Sería bonito honrar su memoria haciendo de la indignación un instrumento útil para acabar con personajes como Toledo, a quienes se les hace fácil comprar silencios para estar a gusto.