Los excesos escandalizan a cualquiera. Cuando se difundió una grabación en la que el ex Gobernador de Tabasco Andrés Granier alardeaba sobre los 400 pares de zapatos y 300 trajes que posee, no por presumido sino porque le gustan, las reacciones no se hicieron esperar. Incluida la suya: dijo que estaba muy tomado cuando contó sobre su amplísimo guardarropa. Y ya. De la anécdota, como tantos otros, no pasó el caso. Y bueno, tampoco es un delito tener tanta ropa y zapatos, es sólo un lujo que indigna frente a la pobreza de tantos de los ciudadanos que gobernó... Yo lo juzagría pero me temo que con un salario como el que él tuvo cumpliría mi superficial fantasía de tener un enorme clóset para organizar todos mis zapatos, que tal vez serían más de 300... Ok, ya, me estoy distrayendo demasiado. Todo el comentario previo para hablar de los cerca de cien millones en efectivo que la Procuraduría General de Justicia de Tabasco decomisó en un inmueble ligado a José Manuel Saiz Pineda, ex Secretario de Finanzas de Granier. No hay mucho qué agregar, supongo que podría probar la línea 'estaba ebrio cuando me llevé todo ese dinero a mi casa'. Igual le funciona también a él para que su caso se lo lleve el viento, o sea, es cercano al PRI, ¿no?
Apunte extra
Sin haber visto nunca una final de la Liga Mexicana de Fútbol, sé que Cruz Azul tiene algo así como una maldición de subcampeón. Esta vez, he decidido enfocar toda mi buena vibra deportiva en su victoria, no porque de pronto me sienta identificada con el equipo o debido a alguna de esas estadísticas futbolísticas que me causan tanta flojera, sino porque me parece realmente injusta la discriminación de la que son víctimas sus aficionados. Si ganan, será un gran paso para ellos y uno pequeño para la equidad social-deportiva. Bueno tal vez no, per sería padre en honor a la diversidad.
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