lunes, 11 de julio de 2011

Autogol

Nunca me ha importado el desempeño de la Selección Mexicana de Fútbol, no me siento realizada si gana ni frustrada si pierde, pero respeto -y a veces hasta envidio un poquito- a quienes pueden sentir la pasión deportiva y entiendo que es importante para la vida colectiva. Todo esto para contar que hoy, como lo hago desde hace un par de meses, tuve que llegar a mi trabajo vía Thiers porque la que solía ser mi ruta está interrumpida por la construcción del segundo piso en el DF y tuve que soportar 20 minutos extras de tráfico porque el GDF consideró que lo hace más popular cerrar parte de Reforma en día laboral para permitir que los aficionados celebren a la Sub 17 que ganó ayer el Mundial -situación a la que no le resto ningún mérito- que asegurar el libre flujo vial para quienes deben llegar a una cita, su trabajo o atender alguna emergencia. ¿No sería mejor festejar un merecido triunfo internacional del País respetando a quienes lo habitamos, cada día, todos los días? No...supongo que eso es una actitud aguafiestas.

2 comentarios:

  1. La verdad es que cosas de la política son tan detestables que es mejor ver rodar el balón e internarse profundamente en las redes...uruguayas

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