Oposición ciudadana

No conozco a nadie que esté a favor del regreso del PRI a la presidencia, pero sí a muchos que lo consideran inevitable. Y lo que más me preocupa no es la posibilidad de que su retorno sea en verdad inminente, sino la resignación colectiva que hay frente a la situación, porque es precisamente ella la que fortalece al viejo partido y le permite desplegar cínicamente su poder. Como hoy, que con la mano en la cintura y la cara frente a las cámaras impiden que la reelección se integre a la reforma política. Hace unos días, Moreira declaró que la competencia del PRI hacia el 2012 es AMLO. Yo creo que los únicos adversarios a los que podrían y deberían temerles son a los ciudadanos; para que eso ocurra, la memoria tiene que fortalecerse en estos meses tanto como la voluntad. O como dice la campaña -falsa o real- de Gandhi: ¿Vas a votar por el PRI? Tenemos libros de Historia.