Ayer, en menos de diez minutos, vi a dos niños menores de 3 años jugando con pistolitas; el primero le apuntaba a su abuela y el segundo a su hermana mayor. No quiero sonar exagerada ni pierdo de vista que es sólo un juego normal y rutinario en la construcción de la identidad masculina, pero creo que si como sociedad tuviéramos la capacidad de adaptar nuestros hábitos a nuevos contextos, la lucha contra la violencia que tanto le gusta presumir al Presidente y a la que heróicamente se han sumado los medios -algunos- a través de la segunda temporada de Iniciativa México, tendría posibilidades auténticas de convetrirse en una realidad, más allá de proyectos propagandísticos o de rating. Esa lucha, como muchas otras, inicia en casa.
Apunte extra: Ante el asesinato de su hijo Juan Francisco, el poeta Javier Sicilia anunció su retiro de la literatura. ¿Cuántas voces y vocaciones de hijos, hermanos, padres, parejas y amigos de víctimas de la narcoviolencia habrán sido destruidas a estas alturas del sexenio?
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