lunes, 28 de febrero de 2011

Falta de respeto / Alta

Cuando como sola, me gusta ir al Starbucks a leer un rato. Hoy lo hice y mientras estaba ahí pensé en la inevitable y obvia sensación de franquicia que provoca ese café, aquí o en NY, se siente prácticamente igual. Ya sé, es una reflexión cero novedosa. Total, que el lugar estaba lleno y en la mesita que yo ocupaba quedaba libre un sillón... hasta que una señora se acercó y preguntó si podía ocuparlo. En cuanto se sentó, comenzó a hablar por celular. No en voz baja y no sólo una vez, incluso se reclinaba hacia el centro de la mesa, como si quisiera que yo me enterara de cada instrucción que gritaba a su interlocutor. (¿Seré yo muy delicada o ella muy mal educada? ¿O ambas?) Mientras la escuchaba, pensé que la homogeneidad que vende Starbucks alrededor del mundo no es tan relevante y debería dejar de alarmar a muchos, porque la gente de cada lugar se encarga de tropicalizarlo. Esta vez, de manera lamentable.

1 comentario:

  1. Ojalá que la señora esa no haya sido Elba Esther Gordilllo porqie si así va a ser la tropicalización de los satrbucks con los miles de de profesores comisionados en el SNTE y con esa mujer gritándonos que nadie puede con ella pues mejor me quedo con mi cafecito de olla ollita

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