Otras formas de lo inverosímil

De la increíble declaración que hicieron hoy los jueces que absolvieron al acusado del homicidio de Rubí Frayre -"Nuestra sentencia no mató a nadie, ni a Rubí ni a la señora Marisela Escobedo"- a la concesión de una entrevista - a tan sólo unos minutos de haber sido presentado ante la prensa- a Loret de Mola con el "JJ", narco que saltó a la fama por presuntamente (me gusta este término porque nos deslinda a todos de todo, automáticamente) haber disparado en la cabeza al futbolista Salvador Cabañas, en realidad no hay tanta distancia. Ambas son manifestaciones de la impunidad y el ejercicio del poder. Porque si alguien dedicado a velar por la Justicia dice una barbaridad como que si de todas formas ya se murió la víctima, ¿qué importa la sentencia? es que o tiene grandes presiones o ya asumió que lo justo es sólo una fantasía en este País. Y porque conseguir una entrevista exclusiva con un delincuente recién capturado no debe ser tan fácil como lograr una con Kalimba. ¿Qué cartas de negociación se habrán ofrecido entre Televisa y el Gobierno federal?