Como lombriz

Cuando me hacen preguntas serias y profundas como cuál es el sentido de la vida o cómo me veo en los próximos 5 o 10 años, siempre respondo algo relacionado con la felicidad. Sé que suena un poco cursi, pero en serio creo que ese es el punto de vivir. Y no sabía, hasta hoy, que hay países en los que la meta ha sido asumida a nivel gubernamental, como en Bután, en donde el indicador PIB fue reemplazado por el FIB (Felicidad Interior Bruta) desde 1972 e incluye variables como bienestar psicológico, vitalidad cultural, relación comunal y balance en el uso del tiempo, de tal forma que puedas trabajar, dormir, hacer ejercicio y divertirte. Claro que eso no implica que ahora todo sea perfecto y en verdad todos sus habitantes sean felices, pero al menos ya se reconoce su importancia. De regreso a México, si me garantizaran que la guerra contra el narco resultará, sino en su eliminación total, al menos en una sociedad más feliz, tal vez hasta la apoyaría, con todo y sus altos costos.