martes, 12 de octubre de 2010

Toc-toc

Hoy, el diputado priista de la ALDF Cristian Vargas, mucho mejor conocido como el 'dipuhooligan', volvió a usar su fuerza para hacer de las suyas: rompió otra puerta del recinto legislativo. Y si bien no es la fuerza política la que lo hace sobresalir, es difícil negar que el acto, por muy lamentable y risible que sea, lo posiciona entre la opinión pública, y dicen por ahí que es mejor que hablen mal de tí a que ni hablen... En fin, podría detenerme ahora a criticarlo o a reflexionar sobre el tipo de funcionarios que dicen representarnos, pero considero que casos como este no son para alarmarnos. Vaya, estaría bien que aprendiera a tocar la puerta civilizadamente, pero también, ¿qué sería del medio político mexicano sin los personajes que lo hacen más (sí, todavía más)  folclórico?

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